Para las dirigencias nacionales del PRD, PT y Convergencia, el camino para formar una coalición electoral con el PAN está resultando más complicado de lo que se imaginaron, debido a la resistencia de sus propios cuadros y dirigencias locales.

Eso lo pudieron constatar este lunes Manuel Camacho Solís, coordinador nacional del frente conformado por el PRD, PT y Convergencia —Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA)— y los secretarios nacionales de cada una de estas organizaciones partidistas, que se reunieron en la ciudad de México a fin de analizar la conveniencia de aliarse con el PAN para competir en las elecciones locales de julio próximo.

La reunión, que comenzó a las 18:30 horas, fue encabezada por Camacho Solís, quien —a manera de introducción— ponderó la importancia de que distintas fuerzas opositoras pudieran unirse en Puebla para impedir la continuidad del cacicazgo marinista y detener el avance del PRI de cara a los comicios presidenciales del 2012.

El coordinador del DIA dijo que los dirigentes nacionales del PRD, PT y Convergencia ya habían analizado esa posibilidad y que, en principio, estaban de acuerdo en suscribir una coalición con el PAN para apoyar la postulación de Rafael Moreno Valle Rosas a la gubernatura.

Pero cuando Camacho Solís pidió a los convocados su opinión, la pretendida alianza de la izquierda con el PAN se estancó.

De entrada, los enviados locales del PT la rechazaron, al igual que la perredista Elba Cerezo González y el dirigente estatal de Convergencia, José Juan Espinosa Torres. Este último fue el más crítico: arguyó que una coalición con el PAN sería tanto como prestarse a una guerra entre priístas y echar a la basura los esfuerzos de muchos años de la izquierda.

José Juan Espinosa le recordó a Camacho Solís que el Frente Amplio Progresista (FAP) y el DIA, que él coordinaba, se constituyeron con el claro propósito de frenar el avance de la derecha y desbancar al PAN, a fin de que las elecciones presidenciales del 2012 se disputaran entre la izquierda y la derecha priísta.

El perredista Julián Rendón Tapia fue uno de los pocos cuadros locales en defender la alianza electoral con el albiazul, con el argumento de que los partidos ahí reunidos carecen de figuras para disputarle al PRI y al PAN la gubernatura. Es más, enfático, acusó a los críticos de la coalición de estar maiceados por el gobierno de Mario Marín.

De más está decir que sus palabras prendieron la mecha, a tal grado que Camacho Solís optó por apresurar el cierre de la reunión, no sin antes arrancarle a los convocados un único acuerdo: consolidar a nivel local el Diálogo por la Reconstrucción de México para que este frente partidista —independientemente de si llega a un acuerdo con el PAN—suscriba una coalición para postular candidatos a gobernador, presidentes municipales y diputados al Congreso del estado.

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Si la contienda interna del PAN se puso interesante con el pleito de Rafael Moreno Valle y Ana Teresa Aranda Orozco, la intención de Luis Paredes Moctezuma de registrarse como candidato a la gubernatura antes del viernes, le dará al proceso panista un sesgo morboso.

Con el apoyo de algunos de quienes fueron sus colaboradores en el ayuntamiento de Puebla, el controvertido exmunícipe capitalino llevaba recabadas, hasta este martes al medio día, más de mil firmas de miembros activos de su partido (de las 1,569 que requiere, como mínimo, para registrarse ante la Comisión Estatal de Elecciones).

La precampaña de Luis Paredes a la gubernatura está siendo apoyada por el exregidor Héctor Montiel García; por el exsecretario general y exsíndico municipal, Gustavo Guevara y Herrera, y Luis Olmos Pineda; y por otros consejeros estatales como Hilario Gallegos, líder de los chavos banda del nororiente de la ciudad.

El propósito del principal detractor público de El Yunque es registrarse este jueves como aspirante del PAN a la gubernatura, a fin de comenzar lo que podría ser algo más que una revancha en contra de aquellos panistas que en el 2004 le cerraron la puerta para llegar a Casa Puebla.

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Simón dice:

«Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar».

Arthur Schopenhauer (1788-1860). Filósofo alemán.