Enrique Doger Guerrero no será el candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla, aunque muchos sostengan lo contrario, apoyados en fuentes cercanas al Comité Ejecutivo Nacional del PRI o en confidencias de operadores zavalistas.

Mi pronóstico es que el gobernador Mario Marín Torres no lo dejará pasar.

Una cosa es que el virtual candidato del PRI a la gubernatura, Javier López Zavala, esté de acuerdo en que Doger Guerrero sea postulado como abanderado a la alcaldía poblana —con tal de que decline a su favor y se sume a su proyecto—, y otra muy distinta que eso vaya ocurrir.

Lo que sí puede ocurrir —y así se está valorando en el CEN del PRI y en Casa Puebla— es que Mario Montero Serrano no sea el candidato a la presidencia municipal, a pesar de que hoy por hoy las encuestas lo ubican como el aspirante priísta mejor posicionado para este cargo.

Baso esta hipótesis en que el gobernador Mario Marín Torres rechazó la condición puesta por Enrique Doger sobre la mesa de negociaciones para no competir por la gubernatura y garantizar que López Zavala sea el candidato de unidad del PRI.

A los emisarios dogeristas y de la dirigencia nacional priísta que han llegado con esa oferta, el gobernador les ha dicho que prefiere que no haya candidato de unidad y que Enrique Doger se inscriba y participe en la convención de delegados, antes que cederle la candidatura a la alcaldía de la capital.

Así, ante tal escenario y tales presiones, el gobernador Marín ha comenzado a explorar otras alternativas para la presidencia municipal de Puebla, en caso de que el CEN del PRI —y otros actores políticos— persistan en la idea de que el mandatario abra el abanico a otras figuras ajenas al primer círculo marinista.

Entre estas opciones figuran los nombres de Jorge Estefan Chidiac, Pablo Fernández del Campo Espinosa y Luis Alberto Arriaga Lila.

En suma: si a Mario Marín le rechazan la nominación de Mario Montero a la alcaldía, entonces él también vetará a Enrique Doger, y se abriría la posibilidad de que un tercero en discordia sea el ganón de esa puja.

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La presidenta del Patronato Puebla Verde, Verónica Mastretta Guzmán, me envió esta carta a propósito de la mención que hice de ella como una de las propuestas del PRD a la presidencia municipal de Puebla.

Aquí la misiva:

Estimado Rodolfo: Sé que en la lista de propuestas del PRD para buscar la alcaldía de Puebla, por parte de la Alianza, se mencionó mi nombre. Yo agradezco que el PRD piense que yo pudiera hacer un buen papel gobernando la ciudad, pero la verdad estoy dedicada por completo a trabajar en el pacto que hemos llamado «Puebla de Acuerdo» y que busca lograr condiciones más equitativas, transparentes y justas en la contienda electoral de este año a través de una alianza entre varias fuerzas políticas.

No estaría bien que yo trabajara a favor de la alianza y además pretendiera tener un cargo de elección popular. Mi trabajo está ahora en otro frente, necesitado del esfuerzo de muchos para ir creando una equidad de la que Puebla está urgida.

Te agradeceré que publiques esta aclaración en tu columna.

Un abrazo.

Verónica Mastretta

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Simón dice:

«Todos los cementerios del mundo están llenos de gente que se consideraba imprescindible».

Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929). Político y periodista francés.

El bono de gracia que los poblanos le concedieron a Blanca Alcalá Ruiz en la primera mitad de su trienio ha comenzado a agotarse, lo que podría reflejarse en una futura encuesta de intención de voto, que incluya a la presidenta municipal de Puebla como aspirante priísta a la gubernatura de la entidad.

En las más recientes evaluaciones hechas por diversas empresas encuestadoras, hay un dato que a la alcaldesa y a sus asesores políticos debe preocupar: que la gente repruebe su desempeño, asignándole una calificación menor a 6 puntos.

De hecho, hoy los ciudadanos de la capital poblana creen que el jefe del Poder Ejecutivo estatal, Mario Marín Torres, y el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, gobiernan mejor que Blanca Alcalá.

Al primero le otorgan una calificación de 7.1 y al segundo de 6.4, mientras que a la alcaldesa de 5.3.Otro dato no menos sorprende es que las mujeres de entre 18 y 45 años son hoy sus más acérrimas críticas, y las que peor la evalúan.

Esta situación que algunos priístas simpatizantes del «Proyecto Z» ya festinan, bajo la estúpida idea de que ello consolidará la candidatura de Javier López Zavala a la gubernatura de Puebla, puede jugar resultar contraproducente de cara a las elecciones del primer domingo de julio de 2010.

Y es que Blanca Alcalá podría dejar de ser un activo político del PRI, es decir, un factor que sume votos y simpatías a los candidatos del tricolor en la capital del estado, para convertirse en un lastre electoral, con todo lo que ello supone, considerando que el municipio de Puebla representa un tercio de la votación estatal y que la imagen de Zavala no es precisamente la mejor entre los capitalinos.

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Simón dice:

«A veces cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes».

Jean de la Bruyere (1645-1696). Escritor francés.