LA CORTE DE LOS MILAGROS

Publicaciones etiquetadas ‘Alejandro del Castillo Ávila’

Avisos de ocasión

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Como ayer lo adelantó el columnista Jorge Rodríguez Corona en El Sol de Puebla y e-consulta, Felipe Flores Núñez será el nuevo director editorial de El Heraldo de Puebla, en sustitución de Arturo Luna Silva.

Felipe Flores asumirá la dirección del matutino la semana próxima, junto con Arturo Manzano Nieto, quien será nombrado jefe de información de este periódico propiedad del empresario Ricardo Henaine Mezher.

Arturo Manzano se desempeña actualmente como jefe de la sección de Municipios de El Sol de Puebla y secretario general del sindicato de éste, el periódico de mayor circulación del estado de Puebla.

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Este jueves a las 13 horas, en el Salón de Gobernadores de Casa Aguayo, sesionará la Junta de Gobierno de los Servicios de Salud del estado, y entre los asuntos a tratar destaca la ratificación de Antonio Marín López como secretario de Salud.

Es probable que en esta reunión, Antonio Marín proponga a Mary Cruz Corona Aguilar como coordinadora general de Administración y Finanzas, cargo que está vacante desde la renuncia de Alejandro del Castillo Ávila a principios del año pasado.

Un detalle del que habrá que estar muy pendiente es si a la sesión de la Junta de Gobierno de los Servicios de Salud acude el gobernador Mario Marín Torres o si éste opta por enviar como representante el secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano.

La presencia o ausencia del gobernador en dicho acto debe leerse entrelíneas.

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Otro poblano que ya también fue invitado como funcionario de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), cuya dirección está a cargo del ex industrial harinero Juan Ignacio Fernández Carvajal, es César Sotomayor Sánchez.

El ex director del Sistema DIF estatal y ex regidor priísta en la gestión municipal de Enrique Doger Guerrero fue nombrado auditor general de este importantísimo puerto, en cuyas obras de ampliación y modernización se invierten —entre recursos públicos y privados— más de 8 mil millones de pesos.

Antes de César Sotomayor, Juan Ignacio Fernández —también conocido por sus amigos del Club de Golf Las Fuentes como “El Chitón”— ya se había llevado como colaborador al controvertido ex presidente de la Cámara y la Asociación de Empresarios de Puebla y Tlaxcala, Alejandro Couttolenc Villar.

El puerto de Veracruz se ampliará en 400 hectáreas, que les serán ganadas al mar, para hacer crecer su capacidad de manejo de contenedores de 730 mil a 2 millones anuales.

Esta terminal portuaria, dependiente de la SCT, da hoy empleo a 35 mil personas y en el 2007 aportó al fisco alrededor de 22 mil 500 millones de pesos.

Pregunta: ¿Conocerán las autoridades de la SCT los antecedentes de los poblanos invitados por el hermano de “El Diablo” Fernández a Apiver, sobre todo de Alejandro Couttolenc?

Si no lo saben, no estaría de más que indagaran en Puebla, donde el llamado “Llavero” dejó una estela de fraudes y transas tanto en la Cámara y la Asociación de Empresarios Textiles como en sus negocios particulares.

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Roberto Morales Flores, acotado, pero sigue en Salud

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* Nadie entiende por qué no renuncia, ni lo renuncian
* Palafox Krayesvky… y la Durango blanca 2007, apá?

Nadie en la Secretaría de Salud entiende por qué el gobernador Mario Marín Torres mantiene como titular de la dependencia a Roberto Morales Flores, cuando es de sobra conocida la desconfianza que le tiene, y por qué el hermano del ex gobernador Melquiades Morales tampoco renuncia, si en la Secretaría no es más que una figura decorativa.

Roberto Morales perdió desde hace meses el control de las dos principales áreas en que operativamente se divide la Secretaría de Salud: la Coordinación General de Servicios de Salud y la Coordinación General de Administración y Finanzas.


En la primera le clavaron, en agosto de 2007, al hermano del poderoso subsecretario de Egresos del estado, Ricardo Villa Issa, y éste a su vez, nombró como subordinados suyos a gente que se trajo del ISSSTEP. A Martha Vargas González la hizo jefa de Enlace y Seguimiento Operativo, y a Román de Ita, subdirector de Servicios Médicos, en sustitución de Armando Acevedo Méndez.

Paralelamente, Carlos Martínez Valeriano, brazo derecho del secretario al frente del Seguro Popular, se fue de la dependencia, lo mismo que su segundo de a bordo, Eduardo Hernández Martínez, quien fue reemplazado por Francisco Cajica.

Del área médica, el único funcionario de confianza que le dejaron al hermano del ex gobernador Mequiades Morales es Jorge George Sánchez, director de Atención a la Salud.

En la Coordinación de Administración y Finanzas, actualmente acéfala tras la remoción de Alejandro del Castillo Ávila, el panorama para Roberto Morales es aún más desolador.

Los directores adscritos a ella nunca han estado bajo las órdenes del secretario. Y de ello pueden dar constancia el ex director de Operación a Infraestructura, Marco Antonio Rivera Martínez, el recién removido director de Administración y Finanzas,  José Luis Palafox Krayevsky, y su sustituto en el cargo Luis Miguel Patricio Viñuela y Reyes, así como el actual director de Operación e Infraestructura, Leopoldo Eusa Dobbie.

En estas circunstancias, es obligado preguntar: ¿Quién es responsable de lo que pasa en la Secretaría de la Salud? ¿El secretario? ¿Los funcionarios que le fueron impuestos como cuña? ¿O el responsable de mantener a Roberto Morales como secretario de Salud, pero quitándole todo margen de maniobra?

EN CORTO

Hasta el jueves de la semana pasada el destituido director de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud, José Luis Palafox Krayevsky, seguía sin entregar la oficina que por casi dos años ocupó, al igual que la camioneta Durango 2007, color blanco, que tenía asignada como funcionario de la dependencia, mientras su sustituto en el cargo, Luis Miguel Patricio Viñuela y Reyes, anda como alma en pena por los pasillos de la Secretaría. Y eso, dicen, que se trata de un recomendado del contralor del estado, Víctor Manuel Sánchez Ruiz.

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A propósito.
Cuentan que en la auditoría que se le practica a José Luis Palafox le han descubierto una docena de cuentas bancarias y de inversión, pero cuyos fondos provienen de la Secretaría de Salud. En los próximos días le tendré más detalles.

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Un funcionario que en la Secretaría del Trabajo y Competitividad practica justamente lo contrario de lo que se supone debe combatir esta dependencia es Gabriel Herrera Cinto, subcoordinador del Programa Capacitación en la Práctica Laboral.

El servidor público en cuestión no sólo se vale de su cargo para hostigar –incluso sexualmente– a los instructores bajo su mando,  sino que los obliga, so pena de reportalos con malas notas, a que lo provean de refrescos, cigarros, botanas y hasta de alimentos después de los horarios de oficina.

Entre los inspectores hartos de esta situación y sus abusos figuran María del Carmen Lázaro Alarcón, Norma Patricia Corro Vázquez, Eda García Díaz y Marco Antonio Pérez.

Correos: rruiz@e-consulta.com.mx y periodistasoy@hotmail.com

Salud, mafia de proveedores

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Ayer le comentaba que se recibió en mi oficina un sobre color manila, de parte de una persona de entre 35 y 40 años que no quiso identificarse, con información interesante sobre proveedores y funcionarios de la Secretaría de Salud involucrados en pingües negocios.

En las 10 hojas tamaño carta contenidas dentro del sobre se describen de manera cronológica algunos cambios y nombramientos al seno de la Secretaría de Salud, y el rol que han jugado algunos proveedores con esos funcionarios, ya sea en su ascenso o en su caída.

A grosso modo, el informe se centra en tres funcionarios, que en distintos momentos, fueron designados como contrapeso del secretario Roberto Morales Flores. Ellos son Marco Antonio Rivera Martínez, quien fue separado de la Dirección de Operación e Infraestructura; Alejandro del Castillo Ávila, quien por unos cuantos meses fue nombrado coordinador de Administración y Finanzas; y Leopoldo Eusa Dobbie, quien actualmente despacha como director de Operación e Infraestructura.

Y en tres proveedores que, todavía hoy, siguen haciendo millonarios negocios con la venta y renta de equipo médico, hospitalario y de oficina, con contratos y pólizas de servicios de mantenimiento y con suministro de todo tipo de bienes a la Secretaría de Salud: Rafael Zabalza Veraza, Dionisio Rodríguez y Genaro Castillo Gómez.

El documento dedica especial atención en el último de los proveedores y su intrincada red de corrupción, tejida en más de un sexenio y que involucra, según esta denuncia anónima, a una docena de funcionarios de la Secretaría, entre los que figuran el secretario, jefes de departamento, almacenistas y recepcionistas.

Además se acompaña de un mensaje a este reportero y de una presunta carta enviada en enero de 2006 a Fortino Morales Pacheco, jefe de la Unidad de Comunicación Social de la Secretaría de Salud, en la que se advierte sobre la existencia de un video que registra una conversación de negocios entre Genaro Castillo y el entonces diputado local Fernando Morales Martínez.

El anónimo, cuya información aún corroboro con funcionarios y ex funcionarios de la Secretaría de Salud, es rico en detalles sobre los padrinos políticos de los proveedores y su modus operandi.

Según estas mismas fuentes, Rafael Zabalza se mete al año entre 250 y 300 millones de pesos por la venta y renta de equipos médicos y hospitalarios por conducto de distintas empresas en las que no siempre aparece como socio, pues se vale de diferentes prestanombres.

Lo curioso es que las empresas de Zabalza únicamente le trabajan al sector salud en Puebla.

Lo mismo sucede con el compadre de Roberto Morales, Dionisio Rodríguez, que opera a través de dos compañías: D R Sagitario y Comercializadora Sevilla, y con Genaro Castillo que tiene operando a más de diez empresas como proveedoras de la Secretaría de Salud, que lo mismo arreglan un refrigerador o dan mantenimiento a computadoras y aparatos de oficina, que surten de equipo e instrumental médico a las clínicas y hospitales de las jurisdicciones sanitarias.

Conservadoramente, Dionisio Rodríguez y Genaro Castillo se embolsan cada año, sólo como proveedores del sector salud, no menos de 50 millones de pesos, descontando por supuesto lo que salpican hacia arriba, hacia abajo y a los lados.

Pronto le tendré más información.

Correos electrónicos: rruiz@e-consulta.com.mx y periodistasoy@hotmail.com

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