Víctor Cánovas, mentiroso y reincidente
El consejero electoral Víctor Joaquín Cánovas Moreno miente cuando dice que fue chamaqueado y no sabía a qué tipo de reunión lo habían invitado a participar en Huamantla, Tlaxcala, la mañana del martes 18 de marzo en que fue fotografiado con una enorme manta con la cara de Gustavo Madero Muñoz atrás de su asiento, y la leyenda “Bienvenidos amigas y amigos panistas”.
Y lo más probable es que esta mentira termine por hundirlo cuando se haga pública la grabación de ese desayuno con presidentes municipales panistas de la vecina entidad a favor de la reelección de Gustavo Madero como dirigente nacional del PAN.
Cánovas no sólo estaba al tanto del carácter partidista de la reunión del martes pasado, sino que al día siguiente asistió a otra, con el mismo propósito, pero en la localidad de Santa María Ixtulco, con el presidente municipal de Tlaxcala, el panista Adolfo Escobar Jardines.
Durante el desayuno en la casa de este munícipe, el consejero del Instituto Electoral del Estado de Puebla convocó a su anfitrión a sumarse a la campaña del chihuahuense y hacer equipo con el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, para que Madero y Ricardo Anaya Cortés pudieran ganar la presidencia y secretaría general del CEN del PAN, en las elecciones internas del próximo 18 de mayo.
A decir de fuentes cercanas al encuentro, Víctor Cánovas mandó al día siguiente una cuadrilla de operadores electorales que entró en contacto con Adolfo Escobar y éste les indicó el tipo de acciones que debían realizar para asegurar el voto de la mayoría de los panistas de la capital y de otros municipios de la entidad tlaxcalteca.
Esta situación despertó la suspicacia de la diputada federal Aurora Aguilar Rodríguez, después de que algunos presidentes municipales de filiación panista le reportaron que Adolfo Escobar, con el apoyo de Víctor Cánovas y el gobernador Moreno Valle, querían tomar el control de la campaña de Gustavo Madero en Tlaxcala, y desplazarla de la coordinación estatal.
La legisladora se comunicó a la Ciudad de México con el coordinador operativo de la campaña maderista, Miguel Juárez, para preguntar sobre la injerencia de Víctor Cánovas en municipios donde ella y varios alcaldes panistas ya tenían trabajo realizado como en Tlaxcala, Huamantla, Tlaltelulco, Teolocholco, Nanacamilpa, Contla, Terrenate y Altzayanca.
Algunos de estos ediles —alentados por el alcalde de Huamantla, Alejandro Aguilar López—amagaron incluso con irse a la campaña de Ernesto Cordero, si Adolfo Escobar y Víctor Cánovas asumían el control de la campaña maderista en Tlaxcala.
Amago que, en realidad, encierra otro conflicto por la sucesión gubernamental al seno del PAN, entre el munícipe de Huamantla, y el alcalde de la capital tlaxcalteca, asunto del que en otra ocasión nos ocuparemos.
Pero ahora solo le adelantaré que el pleito de ambos fue el motivo de la ausencia de Adolfo Escobar en la reunión de alcaldes panistas del martes pasado en Huamantla, encabezada por Alejandro Aguilar y la razón por la cual el consejero electoral Víctor Cánovas tuvo que acudir al día siguiente a Ixtulco para desayunar el munícipe de la capital.
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