Respuesta a mis críticos
Tres fueron las líneas argumentativas de mis críticos. La primera, que Javier López Zavala no es Mario Marín Torres, y que la aprobación que hoy tiene el gobernador del estado no puede hacerse extensiva al que fuera su secretario de Gobernación y de Desarrollo Social, punto en el que estoy de acuerdo.
Un segundo argumento es que Mario Marín ganó la gubernatura en 2004 —superando a su contrincante del PAN, Francisco Fraile García, con más de 244 mil votos— gracias a que en esas elecciones llevó como candidato a la presidencia municipal de Puebla al entonces rector de la BUAP, Enrique Doger Guerrero.
Quienes esto arguyen, me dan dos elementos adicionales: uno, que Rafael Moreno Valle Rosas no es un candidato apocado como Francisco Fraile; y dos, que López Zavala no cuenta con una figura ciudadana que atraiga el voto switcher para el PRI, como ocurrió hace seis años con Enrique Doger. En ambas cuestiones también estoy de acuerdo.
Un tercer argumento de mis críticos es que cuando Mario Marín fue candidato a gobernador, los votantes pudieron elegir de entre cinco opciones, lo que no sucederá el 4 de julio de 2010. En las boletas electorales sólo aparecerán dos personas: el candidato del continuismo, Javier López Zavala, y el candidato del cambio, Rafael Moreno Valle.
Antes de entrar en materia, una nota al margen: No creo que, a estas alturas del proceso, las elecciones estén definidas. Lo que dije —y lo sostengo— es que los impulsores del frente amplio antimarinista cometen un grave error si enfocan su estrategia sólo en el gobernador Mario Marín o en exacerbar el voto anti PRI.
En primera instancia, porque Mario Marín no participa como candidato, con todo y que López Zavala sea percibido como una extensión suya para prolongar su mandato (como un proyecto transexenal); y porque el antipriísmo, que suponen jugará a su favor, no es hoy más grande que el antiperredismo o el antipanismo.
Como ejemplo le muestro aquí un estudio sobre tendencias electorales elaborado por Consulta Mitofsky el pasado mes de enero, a propósito del comportamiento del voto de rechazo en la capital poblana y el resto de la entidad.
Si los promotores de la coalición opositora de veras quieren ganar, lo primero que deben evaluar es el comportamiento de los electores, y no suponer, como lo han venido haciendo, que la gente saldrá votar por ellos sólo porque quieran sacar a Mario Marín y a su grupo de Casa Puebla.
Si los impulsores del frente antimarinista piensan que el rechazo a Marín los favorecerá de manera automática, tienen miras muy cortas.
El éxito de la campaña de Moreno Valle y aliados dependerá de su capacidad de convencer a la gente que el cambio que proponen es mejor que la continuidad planteada por López Zavala; de su habilidad para impulsar figuras y candidatos ciudadanos, como Amy Camacho, que atraigan el voto switcher; y de convencer a los electores de que partidos antagónicos, como el PAN y el PRD, pueden hacer a un lado sus diferencias ideológicas en aras de un proyecto de corto y mediano plazo, viable y sustentable, que saque a Puebla del marasmo en que se encuentra.
Su actual apuesta de hacer un frente común antiPRI o antiMarín, lejos de ganar simpatías, provoca desconfianza, pues da la impresión de que en el fondo lo único que buscan es un cambio de personas y de partidos en el gobierno, y no una Puebla mejor.
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Simón dice:
«La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos».
Mao Tse-Tung (1893-1976) Estadista y presidente chino.