Moreno Valle, costoso agandalle
En una relación de costo-beneficio, el acto del sábado en el Complejo Cultural Siglo XXI, no deja buenos dividendos al senador Rafael Moreno Valle Rosas, con todo y que haya logrado empoderarse como el aspirante panista a la gubernatura más fuerte delante del presidente del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, Germán Martínez Cázares.
En pocas palabras, Moreno Valle se mostró gandalla y sus prácticas y formas, lejos de generar confianza entre el establishment panista, es decir, el conjunto de dirigentes y personajes que controlan las estructuras y órganos de gobierno del PAN, provocaron recelo e incertidumbre, aun entre aquellos que ya están en su buchaca.
El ex secretario de Finazas y Desarrollo Social del gobierno melquiadista no puede darse el lujo de confrontarse con actores locales clave dentro del blanquiazul, como los senadores Humberto Aguilar Coronado, Jorge Ocejo Moreno y Ángel Alonso Díaz Caneja, los diputados federales Francisco Fraile García y Antonio Sánchez Díaz de Rivera o personajes como la subsecretaria de Gobernación federal, Ana Teresa Aranda Orozco.
Si éstos actores, tan confrontados internamente, deciden conformar un bloque para impedir su nominación, pueden lograr su propósito o boicotear desde dentro de su campaña a la gubernatura, aun si el CEN del PAN lo impusiera como candidato a Casa Puebla.
Moreno Valle no debe perder de vista que los panistas de Puebla podrán perder una elección, pero no el control del partido que tantas prebendas y canonjías les ha dado, aún en la oposición.
Otra cuestión que el senador también debe calcular, para llevar a buen puerto su proyecto político rumbo al 2010, es que su principal soporte electoral, la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, podría dejar de ser la poderosa aliada del gobierno federal y del PAN para cuando los panistas poblanos tengan que elegir a su abanderado a la gubernatura.
El peso político de Moreno Valle no es el mismo, al menos en el PAN, si la maestra Gordillo rompe con el presidente Felipe Calderón y el dirigente nacional del blanquiazul, Germán Martínez Cázares.
En esas circunstancias, al ex priísta de poco o nada le servirán los aliados que hoy se la juegan abiertamente con él dentro de Acción Nacional, como los diputados federales Violeta Lagunes Viveros y Alfonso Bello Pérez o el secretario del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, Javier Lozano Alarcón, cuya influencia dentro del partido y sus consejeros estatales y nacionales es tan efímera como corta.
***
Ayer le decía que el senador Rafael Moreno Valle Rosas no era ni siquiera miembro activo del Partido Acción Nacional y no faltó quien me dijera que eso era una mentira.
Para su información, Moreno Valle solicitó su ingreso formal al PAN en julio de 2007 y los estatutos de este partido establecen que aquellos adherentes que hayan sido candidatos o dirigentes de otros partidos deberán cumplir por lo menos 18 meses para ser aceptados como miembros activos del blanquiazul.
Tal disposición consta en la fracción “d” del artículo 8 de los estatutos vigentes del PAN.
***
Si desea hacerme algún comentario o crítica y que éstos se publiquen, haga clic aquí. De lo contrario, recibo sus mensajes en los siguientes correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com.mx